Ocho hombres murieron en un brutal enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes en días recientes en Ciudad Juárez, una violenta ciudad mexicana en la frontera con Estados Unidos, informaron el lunes las autoridades.
La violencia se desató a raíz de recientes incautaciones de drogas por parte de las autoridades, dijeron funcionarios.
Según expertos en el tema, la violencia relacionada con el tráfico de drogas usualmente estalla después de operaciones exitosas de las autoridades, debido a que los cárteles buscan tomar ventajas de los golpes que sufren sus rivales.
Fiscales de Ciudad Juárez, ubicada frente a El Paso, Texas, dijeron que los ocho hombres murieron a balazos, estrangulados o quemados, en cuatro incidentes separados que tenían el estilo de las ejecuciones.
En uno de los incidentes, cuatro hombres fueron hallados muertos en un vehículo abandonado en la ciudad, amarrados con cinta plástica. La causa de la muerte no se supo de inmediato.
Otras muertes incluyeron la de un hombre al que le dispararon 23 veces mientras se hallaba en una camioneta el 11 de agosto y las de dos hombres cuyos cuerpos fueron hallados calcinados, por lo que no pudieron ser identificados.
"Todos estos homicidios que han sucedido durante estos días pudieron ser consecuencia de los decomisos de drogas que se llevaron a cabo en los últimas fechas aquí, en la frontera", dijo Mauro Conde, portavoz de la Procuraduría (fiscalía) del estado de Chihuahua, donde está situada Ciudad Juárez.
Conde agregó que los crímenes, que elevaron el número de muertes violentas en Ciudad Juárez a 38 en lo que va de año, parecían estar vinculados con grandes decomisos de drogas a ambos lados de la frontera.
"Todo indica precisamente esto, que es un ajuste de cuentas entre las bandas que pretenden controlar el narcotráfico en la frontera", agregó Conde.
En una operación realizada a finales de julio, la policía mexicana incautó ocho toneladas de marihuana en una casa de un barrio de clase alta de Ciudad Juárez. Pocos días después, las autoridades estadounidenses en El Paso confiscaron 300 kilogramos de cocaína en otra operación.
Cada año, los poderosos cárteles de las drogas mexicanos envían cocaína, heroína, marihuana y anfetaminas por valor de millones de dólares a través de la frontera de 3.200 kilómetros con Estados Unidos, destinadas a este mercado y a Canadá.