El técnico  de Inglaterra, el sueco Sven-Goran Eriksson, que este verano estuvo en el punto de mira de los tabloides británicos debido a la relación que mantuvo con la secretaria de la Federación Inglesa de Fútbol (FA) Faria Alam, calificó de enfermizo el interés que hay por su intimidad.

“Esto ha sido un lío, una telenovela,  es muy lamentable”, dijo el técnico.

A preguntas de los periodistas sobre si este asunto cambió su opinión sobre los ingleses, Eriksson contestó que le gustaba la gente del país que le acoge, “pero nunca entenderé este enfermizo interés en la vida privada de las personas”.