Los hermanos siameses de dos años cuyos cerebros unidos fueron separados quirúrgicamente han comenzado a recuperarse en sus vidas ahora independientes, idnicaron el sábado los cirujanos que los separaron.
Clarence y Carl Aguirre fueron separados el miércoles en una operación de 17 horas, y los médicos han comenzado a ver señales de recuperación mucho antes de lo esperado, señaló David Staffenberg, un cirujano plástico del Hospital Infantil del Centro Médico de Montefiore.
Se están recuperando rápidamente, señaló Staffenberg.
Aunque los mellizos filipinos se encuentran sedados para evitar que se muevan demasiado, han comenzado a abrir los ojos y a reaccionar con la voz de su madre.
Staffenberg señaló que fue especialmente gratificante la reacción de la madre, Arlene Aguirre, cuando los médicos le quitaron un vendaje del rostro a Carl. Su madre dijo Oh, Dios mío, es tan hermoso, señaló el médico.
Los médicos también se mostraron complacidos con los indicios de que los riñones de Carl comenzaban a fortalecerse. Cuando aún estaban unidos, los riñones de Carl habían derivado las funciones a los riñones de su hermano, indicó Staffenberg.
El médico advirtió que los mellizos aún enfrentan muchas operaciones.
Es muy alentador, pero todavía es muy pronto, pues seguirá siendo un gran reto, agregó Staffenberg.