El robot estadounidense Spirit enviado al planeta  Marte no encontró evidencias -esperadas por los científicos- de que hubo alguna  vez un lago con agua en el cráter Gusev, donde se posó el 3 de enero, según los  resultados publicados este jueves por la revista Science.
 
"No hemos encontrado ninguna prueba de sedimentaciones lacustres en el  sitio en el que se posó Spirit", escribió el responsable científico de la  misión, Steve Squyres, de la Universidad Cornell de Nueva York, en un número  especial de Science sobre los tres primeros meses del robot en el planeta  rojo.
 
El cráter Gusev, de unos 160 km de diámetro, se ubica en el extremo de un  enorme cañón llamado Ma adim Vallis. Los investigadores habían elegido esa zona  como punto para posar el robot con la esperanza de que se tratara del sitio de  un antiguo lago.
 
Por su parte, el robot Opportunity, que se posó en las antípodas de su  gemelo Spirit, en una región llamada Meridiani Planum, permitió a los  investigadores concluir que esa planicie estuvo cubierta de agua salada en el  pasado.
 
Estaba previsto que los robots gemelos concluyeran su misión inicial a  fines de abril, luego de tres meses de exploración, pero la NASA decidió  prolongarla. Los responsables de la misión estiman que los robots pueden  continuar funcionando más allá de septiembre, aunque también podrían detenerse  en cualquier momento.
 
Según la agencia espacial estadounidense, los robots alcanzaron todos los  objetivos principales de la misión, por la distancia recorrida, el número de  sitios marcianos visitados y los datos científicos recolectados.