La actriz y directora italiana Laura Betti, musa del cineasta Pier Paolo Pasolini, falleció ayer a los 70 años en un hospital de Roma, tras una extensa carrera delante y detrás de las cámaras. Nació el 1 de mayo de 1934 en la ciudad de Bolonia, Betti debutó en el espectáculo como cantante de jazz al final de la década de los cincuenta.
En 1960 hizo su primera incursión en el cine en Fugitivos en la noche, de Roberto Rosellini, película que marcó el inicio de una carrera cinematográfica en la que trabajó con directores como Alessandro Blasetti, Marco Bellocchio y Bernardo Bertolucci.
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Su nombre, no obstante, siempre estuvo ligado al de Pasolini, con el que mantuvo estrecha amistad que se plasmó en su colaboración artística en varios filmes.