El Banco Mundial considera que el futuro de la dolarización en Ecuador es incierto debido a la inestabilidad jurídica y política del país.

El estudio del BM sobre ‘La pobreza en Ecuador’, facilitado ayer a EFE, asegura que “todavía son inciertos los efectos de la dolarización sobre el crecimiento, el consumo y la pobreza a medio y largo plazo”.

Aunque sus conclusiones difieren de otros análisis, el informe del Banco Mundial considera que la dolarización permitió aumentar el nivel de vida en los sectores urbanos, pero también reconoce que en esas zonas se ha registrado un mayor incremento de la pobreza importada desde las áreas rurales.

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El BM destaca que a raíz de la dolarización, adoptada por Ecuador en el 2000, la economía se estabilizó y mejoró el nivel de vida de los habitantes de las áreas urbanas.

Criticó que no existan datos actualizados sobre la pobreza en Ecuador, ya que sus cálculos se basan en estudios efectuados en el 2001, cuando advirtió de un aumento en cinco puntos porcentuales sobre el 40% de 1990.

El representante del Banco Mundial en Ecuador, McDonald Benjamin, entregó el jueves pasado el informe al presidente, Lucio Gutiérrez, con el fin de que sirva al Ejecutivo y a la institución multilateral para dirigir con más precisión sus proyectos orientados a reducir la pobreza en el país.

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El informe contiene un diagnóstico de las tendencias de pobreza, las características de la población pobre, sus problemas y una serie de sugerencias al Ejecutivo ecuatoriano para alcanzar una estabilidad económica, mejorar el empleo y reducir la pobreza.