El cantante estadounidense Bob Dylan reunió a unas cinco mil personas en el recinto de Pueblo Español de Barcelona, nordeste de España, en un concierto frío y distante, sin cámaras de fotos ni de televisión.
 
Tanto marca las distancias Dylan con la prensa, los fotógrafos y la televisión que eso se contagió al público. Fue un concierto distante, en el que Dylan no quiso entrar en ningún tipo de complicidad con la gente que fue a oirlo.
 
Dylan cantó diecisiete temas elegidos para esta noche entre las centenares de canciones que ha compuesto en más de 40 años. Las escogió poco antes de su actuación, como hace siempre en sus conciertos en los que no hay ensayos previos.
 
El cantante estadounidense tocó el teclado, instrumento del que tampoco es un virtuoso, pero le sirve para lo que quiere: tocar para él y para los que le quieren escuchar.
 
Y también ha recuperado su armónica, sobre todo en dos de sus temas más clásicos "The times are the changing" y en "Just like a woman".
 
Y fue una bendición para los dylanistas oír la armónica y poder reconocer en sus notas estas dos piezas que quedaron desleídas por el barruntar de las guitarras eléctricas, pero que prácticamente fueron las únicas en las que se reconocieron los espectadores.
 
Dylan ofreció también piezas como "Tweedle Dee & Tweedle Dum", "Summer Days", "Honest with me", "Highway 61 Revisited" y "All along the Watchtower" hasta un total de diecisiete canciones que se pudieron oír a lo largo de unas dos horas.
 
Ante tanta frialdad, el público se lo pagó haciendo corrillos en las escalinatas del recinto del Pueblo Español, un escenario muy incómodo para conciertos como los de hoy, pero que tiene la ventaja de que los bares están cerca de la gente como la nevera de su cocina.
 
A Dylan le acompañaron en el concierto de hoy los guitarristas Larry Campbell y Stu Kimball, el bajista Tony Garnier y el batería George Receli, mientras que el grupo español Amaral no pudo ser el telonero de la noche por una lesión de su guitarrista y fue sustituido por el dúo catalán Angels.
 
Después de Barcelona, Dylan viajará a Benidorm (Alicante), Motril (Granada), Córdoba, Alcalá de Henares (Madrid) y León.