El líder opositor Lino Oviedo regresó esta martes  a Asunción tras cinco años de exilio y fue detenido y transportado a una  prisión militar por las autoridades de Paraguay, donde tiene pendiente una  condena por una tentativa de golpe de Estado en 1996. 
 
En medio de rigurosas medidas de seguridad de fuerzas conjuntas de la  Policía y el Ejército, el político y general en retiro fue transportado en un  helicóptero de la Fuerza Aérea desde el aeropuerto internacional de Asunción a  la cárcel de Viñas Cué, en las afueras de la capital paraguaya. 
 
En ese lugar debe cumplir 10 años de prisión según el Gobierno, acusado de  la intentona golpista en 1996, que él niega, contra el entonces presidente Juan  Carlos Wasmosy (1993/98). 
 
También es acusado de la muerte en un atentado del vicepresidente Luis  Argaña el 23 de marzo de 1999 y de la muerte, tres días más tarde, de  manifestantes antioviedistas en la plaza del Congreso. 
 
El Gobierno lo acusa también de otra intentona golpista en mayo de 2000  cuando ya se encontraba en el exilio. 
 
"Vengo a mi patria a demostrar mi inocencia", dijo antes de ser capturado. 
 
Preguntado por qué volvía dijo confiar en la justicia y en el Gobierno de  su actual rival político, Nicanor Duarte. 
 
"En mi país hay un presidente electo democráticamente (por Duarte) y un  Poder Judicial renovado en un 70%. Los gobernantes democráticos deben ponerse  contentos cuando los ciudadanos exiliados de la patria vuelven", subrayó. 
 
Centenares de seguidores bailaron en la calle al compás de canciones y  estribillos alusivos a su líder, portando pancartas, remeras, gorras y retratos  del ex jefe del Ejército y ex candidato presidencial en 1998. 
 
Los mismos se apostaron camino del aeropuerto en los límites establecidos  por la policía que aisló la terminal aérea desde el domingo, en un radio de dos  kilómetros, "para evitar disturbios". 
 
Oviedo vino acompañado de políticos de Paraguay, Brasil, Argentina Uruguay  y al menos medio centenar de periodistas nacionales y extranjeros, según relató  a la AFP su portavoz Alejandro Velázquez, actual titular de la Comisión de  Asuntos Exteriores del Senado. 

En coincidencia con su retorno, se entregaron entre el lunes y este martes  tres cercanos colaboradores suyos también acusados de diferentes cargos, que  estuvieron asilados cinco años en Uruguay y Argentina.