Los extremistas que mantienen secuestrado a un ciudadano surcoreano en Iraq han aceptado dar más tiempo para negociar su destino, dijo este martes un mediador iraquí.
 
Mohammed al-Obedi, un iraquí que trabaja para la firma de seguridad coreana NKTS en Bagdad, dijo que clérigos iraquíes que estaban negociando con los captores de Kim Sun-il, de 33 años, le habían dicho que el plazo para la ejecución del rehén había sido ampliado.
 
Los captores de Kim, integrantes de un grupo que ha sido acusado por Washington de tener vínculos con Al Qaeda, dijeron inicialmente el lunes que lo decapitarían en un plazo de 24 horas si Corea del Sur no retiraba sus tropas de Iraq, una exigencia rechazada por Seúl.
 
Obedi dijo que estaba actuando de mediador en las negociaciones, hablando con el gobierno surcoreano y con los clérigos iraníes que están en contacto con los captores de Kim. La fuente expresó que los extramistas no especificaron la duración del nuevo ultimátum.
 
"Los secuestradores dijeron que están dispuestos a negociar en tanto el gobierno surcoreano deje de hacer declaraciones provocativas y modere su tono sobre el despliegue de tropas", dijo Obedi.
 
Las autoridades de ocupación lideradas por Estados Unidos prometieron hacer todo lo posible para rescatar a Kim, un cristiano evangélico que lleva trabajando un año en Iraq como traductor de árabe para una compañía coreana que suministra material al ejército estadounidense.
 
El rehén fue secuestrado el 17 de junio en Faluya, al oeste de Bagdad.
 
"Hemos pedido cooperación y recibido información a través de varios canales", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, sin dar detalles.
 
Kim fue visto rogando por su vida en un vídeo emitido por el canal de televisión árabe Al Jazeera el domingo por la noche. En la misma cinta, sus captores amenazaron con matarlo en 24 horas, pero el ultimátum venció sin que haya noticias sobre sobre su paradero.
 
Choi Seung-gap, presidente de la firma de seguridad surcoreana NKTS, dijo a la televisión que Kim estaba a salvo pero no aclaró si su compañero de trabajo iraquí lo había visto.
 
"Podemos decir que está a salvo, pero no podemos revelar el contenido de las conversaciones", dijo Choi.