El observatorio espacial Chandra de rayos X descubrió una masa de gases candentes en el centro de la Vía Láctea cuyo origen es un misterio para los astrónomos, se anunció hoy.
Un comunicado del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA, en Huntsville (Alabama), señaló que el descubrimiento ocurrió cuando el astrónomo Michael Muno, de la Universidad de California, estudiaba una región de la Vía Láctea a unos 100 años luz de la Tierra.
En esa región, los científicos advirtieron la presencia de una nube de gases rodeada por un espectro de rayos X de alta energía y una temperatura de unos 40 millones de grados centígrados.
"La mejor explicación de los datos proporcionados por Chandra es que estos rayos X de alta energía provienen de una nube de gases extremadamente candentes", señaló Muno en un artículo publicado en la revista The Astrophysical Journal.
"Esto significa que existe un problema en la forma en que entendemos las fuentes de calor en el centro de nuestra galaxia", añadió.
El comunicado del Centro Marshall indicó que la atracción gravitacional de los cuerpos que hay en el centro de la galaxia, incluyendo todas sus estrellas y un agujero negro supermasivo, no es tan fuerte como para impedir la fuga de esos gases.
Eso significa que el gas tiene que regenerarse de manera continua y al mismo tiempo recalentarse.
La reposición de estos gases puede provenir de los vientos de estrellas masivas, pero lo que se desconoce es de dónde proviene el inmenso calor que existe en esas nubes.
Los científicos han especulado que las turbulencias magnéticas producidas por las supernovas pueden aumentar la temperatura de los gases.
Por otra parte, los electrones y los protones de alta energía que se originan en las ondas de choque de esas supernovas también podrían ser la fuente de calor.