“Haranse a un lado conmigo, ya voy, yo ya voy”, expresa a la distancia Juan Carlos Morales, jugador de pelota nacional, mientras ingresa a la cancha Wilson Dalgo, ubicada al sur de Quito. Termina el juego y pierde, pero volverá por la siempre esperada revancha, inyectando su sal, característica de la mayoría de practicantes de este juego.

La pelota nacional es el deporte más autóctono del Ecuador. Se  lo compara  con el tenis, por las raquetas, que en esta práctica se llaman  tablas o guantes, pero son más pesadas y rústicas.

Las otras diferencias son:   en cada cancha están cinco jugadores: un torna (más lejos de los rivales, con mejor brazo para devolver la bola a los contrincantes), un media torna (pasado de la línea que se llama tranca), dos cuerdas (juegan en la parte más baja de la cancha, más cerca del otro equipo) y un medio.

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Los puntos se contabilizan similar al tenis. Se cuenta 15, 30, 40, un juego (game). Con tres juegos a favor se gana una chica (set), para ganar la buena (match) son tres chicas.

Para realizar un punto se debe topar la pelota con la tabla, dejando que rebote   en la cancha o toparla en el aire.

Cuando la bola da dos botes, se señala una línea en la cancha. Esa línea se la denomina chaza. El punto de la chaza se la define después, con un intercambio de jugadores de un extremo al otro extremo. Es una especie de juego con campos territoriales.

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La tabla o guante está hecha de madera con pupos de caucho. Pesa cerca de 2 kilos.  Existen tres tipos de bolas: pelota de guante, de tabla y de viento, está última la más ligera, que obliga a jugadas rápidas. Pesan  800 gramos.

La popularidad  de la pelota nacional se percibe  en las provincias de Carchi, Pichincha, Imbabura, Tungurahua y Bolívar,  donde se organizan torneos nacionales.

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Se habla que el origen es de la pelota vasca de España, la que se juega contra la pared.  Aquí, la camaradería prima entre los deportistas de pelota nacional. Es una actividad que se ha trasladado a través de las generaciones, especialmente en los barrios más populares de las ciudades chicas.