Más de 30 municipios de los departamentos colombianos del Huila Nariño y Bolívar, sufren este viernes un corte de electricidad por la destrucción de torres de conducción y una estación distribuidora, informaron las autoridades.
Los sabotajes fueron atribuidos por fuentes policiales y militares a las guerrillas izquierdistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El territorio más afectado es el de Nariño, en el suroeste del país, donde más de veinte localidades están a oscuras desde la madrugada.
Una fuente de la empresa Centrales Eléctricas de Nariño precisó que la voladura de una torre cerca de Nembi, en el municipio de Ricaurte, causó el corte.
En el Huila, sur, las FARC activaron cargas de dinamita en la subestación del caserío de Fortalecillas y dejaron sin el servicio de electricidad a cinco municipios de ese departamento y a uno más del vecino territorio del Tolima.
Otros siete municipios, pero del departamento caribeño de Bolívar, norte, quedaron igualmente sin fluido eléctrico por el derribo de una torre de conducción cerca de Cartagena, capital de ese territorio, ciudad que, sin embargo, no resultó afectada, precisaron las autoridades.
En los tres casos las empresas respectivas tratan de subsanar los daños, aunque en el caso de Nariño la tarea es más difícil por la presencia de rebeldes en la zona de la caída de la torres.
Los sabotajes se registraron en momentos en que las FARC, la guerrilla más antigua y numerosa del país, "celebran" su cuadragésimo aniversario de nacimiento, situación que forzó a las Fuerzas Militares y a la Policía a redoblar la vigilancia en lugares públicos y estratégicos en todo el país.
El jueves, cuando se cumplió la fecha, en Bogotá fueron quemados cuatro autobuses de servicio de pasajeros, y en todos los casos los ocupantes de esos vehículos fueron obligados a apearse antes de activarse las bombas incendiarias.