El presidente de Chile, Ricardo Lagos, promulgó ayer la nueva ley de Matrimonio Civil que incluye, por primera vez, el derecho al divorcio.
La ley, que fue aprobada por el Congreso el pasado marzo, entrará en vigencia en seis meses. Hasta ahora, en Chile solo era posible anular un matrimonio, proceso que no otorgaba los derechos de un divorcio legal.
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Demanda
Se espera que unas 10.000 personas soliciten el divorcio tan pronto como esta nueva ley entre en vigencia, a mediados de noviembre próximo.
“Lo normal es que haya una gran presión y una gran demanda cuando la ley se comience a aplicar”, dijo la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Cecilia Pérez.
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Según las leyes chilenas, las personas solamente se podían casar en el Registro Civil correspondiente a su domicilio.
Por lo que las parejas, de mutuo acuerdo y tras un arreglo económico, debían declarar que se habían casado en el Registro equivocado para que se anulara su matrimonio.
Con la ley, las parejas se podrán divorciar después de un año de separación, si la decisión es de mutuo acuerdo. Pero si una de las partes no quiere separarse, el divorcio se obtendrá a los tres años.
Con la promulgación de la nueva ley, Chile se convierte en el último país latinoamericano en legalizar el divorcio.