"Friends", la exitosa comedia televisiva estadounidense sobre la vida de seis jóvenes en Manhattan, llegó a su fin el jueves con un emotivo capítulo de despedida en el que finalmente Ross y Rachel terminaron juntos.
 
El episodio final de una hora de duración, precedido por una retrospectiva, terminó con semanas de histeria en los medios en torno a lo que se convirtió en el suceso más esperado de la televisión desde el final de la serie "Seinfeld" en 1998.
 
En el último capítulo, Rachel, interpretada por Jennifer Aniston, decide quedarse en Nueva York con Ross (David Schwimmer) y no viajar a a París, dejando a la pareja junta mientras bajaba el telón de una de las comedias estadounidenses con mayor audiencia.
 
Su cambio de decisión se produce luego de una frenética ida al aeropuerto, donde Ross le ruega desesperadamente que se quede, pero Rachel lo rechaza y toma el avión.
 
Un Ross angustiado regresa a su casa y encuentra en su contestadora un mensaje de Rachel, quien inesperadamente aparece en la puerta y le anuncia: "Me bajé del avión". Ambos se besan, se abrazan y prometen no separarse nunca más.
 
El intermitente romance entre Rachel y Ross ha sido uno de los puntos fuertes de la comedia y rivaliza con la mayor parte de las historias de amor en el horario central de televisión, igualando a los amoríos de Sam y Diane, en "Cheers" y a los de George Clooney y Julianna Margulies en "ER".
 
Por su parte, la madre sustituta que dará a luz al hijo de la otra pareja central del programa, Monica y Chandler -que se casaron al comienzo de la octava temporada-, sorprende a ambos al tener mellizos (un niño y una niña).
 
El final llega con hombres de una casa de mudanzas limpiando el apartamento de Monica, ya que ella y Chandler se mudarán a una casa en los suburbios. Los seis amigos vuelven a abrazarse, dejan sus llaves en la cocina y se van juntos a compartir una última taza de café.
 
El último capítulo, que habría sido visto por entre 40 y 50 millones de televidentes, produjo ventas promedio de dos millones de dólares por intervalos de 30 segundos de publicidad, algo similar a lo que ocurre con el famoso partido de fútbol americano, Super Bowl. Esta es la mayor cifra recaudada en la historia de las comedias de televisión.
 
"Friends", que debutó en 1994 como una comedia sobre seis amigos en sus 20 años que vivían en Manhattan despreocupados por el pago de hipotecas y sin hijos, enseguida se convirtió en un éxito.
 
Mientras sus detractores critican la poca profundidad de los guiones de la serie, un elemento clave fue la química entre los seis protagonistas, que se convirtieron en amigos fuera de la pantalla y pelearon juntos un aumento de salarios a medida que el programa crecía en popularidad.