El papa Juan Pablo II proclamó ayer a seis nuevos beatos, entre ellos a dos religiosas latinoamericanas, la colombiana Laura Montoya (1874-1949) y la mexicana María Guadalupe García Zavala (1878-1963), en una ceremonia en la plaza San Pedro.

El Pontífice, que cumplirá 84 años el próximo 18 de mayo, también beatificó a la monja española Eusebia Palomino Yenes (1899-1935), a la religiosa italiana Giulia Nemesia Valle (1847-1916), a la mística portuguesa Alexandrina María da Costa (1904-1955), que ayunó durante los trece últimos años de su vida, alimentándose solo de hostias durante la comunión; y al polaco Augusto Czartoryski (1858-1893), hijo del príncipe Ladislas, quien renunció a su vida aristocrática para hacerse sacerdote. En 25 años de pontificado, el Papa ha proclamado a 477 santos y beatificado a 1.337 personas.