El derroche físico que impuso Héctor Carabalí para cerrar cada jugada de los volantes de creación de Olmedo, como Wilmer Lavayen, Álex Rodríguez y Christian Gómez, se notó en la posesión del balón de Emelec.

Carabalí impidió el traslado del esférico de sus rivales y dio confianza a sus compañeros en la defensa.

Además tuvo tiempo para ir hasta el área del Olmedo para marcar un golazo.