La NASA lanzará este lunes una sonda espacial, bautizada Gravity Probe-B, para verificar la teoría de la relatividad general que Albert Einstein elaboró en 1916.
La sonda dejará la Tierra a bordo de un cohete Delta II a las 17h01 GMT desde la base aérea militar de Vandenberg en California (oeste).
"Gravity Probe-B tiene la capacidad de descubrir las propiedades fundamentales del universo invisible, un universo que parece muy extraño a nuestra percepción cotidiana y que Einstein sin embargo intentó mostrarnos hace casi un siglo", dijo Anne Kinney, directora de la división Astronomía y Física de la NASA.
“Será la prueba más precisa de la teoría de Einstein", agregó durante una reciente conferencia de prensa.
En su teoría, el físico alemán nacionalizado estadounidense afirma que el tiempo y el espacio se deforman por la presencia de objetos masivos. La Tierra deforma así el espacio-tiempo que la rodea, produciendo el efecto de gravedad.
Gravity Probe-B transporta cuatro giróscopos sofisticados, cada uno del tamaño de una pelota de ping-pong, que suministrarán un sistema de referencia espacio-temporal casi perfecto.
Una vez situada en órbita a 640 km de la Tierra, la sonda de 3,3 toneladas dará la vuelta al mundo en 97,5 minutos sobrevolando los dos polos.
La misión, cuyo proyecto se remonta a 45 años atrás, se extenderá durante unos 16 meses y estará dividida en tres fases. La primera será de unos 60 días y consistirá en poner a punto el experimento. Luego seguirá una etapa de 13 meses de mediciones y por último una fase de unos dos meses de calibración, de acuerdo con el director de la misión, Rex Geveden.
Para poner a prueba la teoría de la relatividad general, GP-B vigilará el más ínfimo movimiento del eje de orientación de los giróscopos gracias a un telescopio orientado hacia un punto de referencia, la estrella IM Pegasi.
Los giróscopos fueron aislados lo más posible de las influencias externas. "Es el ambiente más calmo jamás producido", declaró Anne Kinney. La utilización de esos giróscopos ultra-estables permitirá estar seguro de que cada cambio de ángulo del eje de rotación del giróscopo sea una consecuencia de la relatividad general.
La teoría de la relatividad general ya ha sido verificada indirectamente pero, a falta de instrumentos de observación suficientemente sensibles, nunca se comprobó de manera directa.
"Si se descubre que la teoría de la relatividad general es más bien falsa, tendrá un impacto profundo en nuestra descripción del cosmos y de su historia. Incluso una pequeña divergencia que revelen las mediciones del GP-B podrá afectar fuertemente nuestra comprensión del Universo", dijo el director asociado del Centro de Astrofísica en Cambridge (Massachusetts, este), Robert Reasenberg.