El jefe de Logística de la Policía Nacional, general Wilmon Padilla, explicó la mañana de ayer que la institución policial está organizando una licitación abierta para adquirir 12.000 nuevas pistolas que serán entregadas como armas de dotación para los uniformados  en todo el país.

Según Padilla, con la adquisición de dicho armamento el 95% de los 5.814 gendarmes en la provincia del Guayas tendrá el armamento básico para patrullar las calles.

La inversión costará alrededor de cuatro millones de dólares a la Policía, con un precio estimado de unos cuatrocientos dólares por pistola.

Publicidad

“El presupuesto para compra de equipo (chalecos antibalas, gases, armas cortas, armas livianas y otros) está cerca de los seis millones. Lógicamente esto no nos alcanza, pero la prioridad es dar el armamento básico a los policías.

Posiblemente el próximo año compraremos lo que nos falta”, expresó Padilla.

El general explicó que el Gobierno Nacional aprobó a la Policía un presupuesto de 350 millones de dólares para el 2004, cuando lo requerido fue de 600 millones.

Publicidad

Añadió además que se ha realizado un inventario del armamento que, aunque todavía está en uso por los gendarmes, cumplió su tiempo de vida útil. Entre esas armas están revólveres marca Smith & Wesson y carabinas que se han usado por 30 años.

Padilla aclaró que las armas (cuya cantidad no especificó) no serán desechadas hasta que sean reemplazadas por otras nuevas, y que se requieren mayores recursos económicos. “Se ha presentado un plan al presidente (Crnl. Lucio Gutiérrez) y el comandante general (de Policía, Jorge Poveda) está en espera de una respuesta”, sostuvo.

Publicidad

“Comprendemos la crisis económica, pero habrá que hacer un esfuerzo para cumplir la aspiración del ciudadano que nos reclama seguridad y tenemos la obligación de brindarla”, acotó.

El riesgo que corre un gendarme al utilizar armamento obsoleto –según Padilla– es que “en una situación de defensa legítima, su arma no dispare”.