Analistas consideran que China oficializa su abandono del sistema económico comunista.

La decisión del gobierno de China de consagrar en su Constitución el derecho a la propiedad privada, no es más que la ratificación del ingreso paulatino de este país a una economía de mercado y el repudio del sistema económico comunista, según varios criterios especializados.

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El analista Walter Spurrier asegura que China ha puesto a nivel de su Constitución lo que ya es una realidad: el abandono de la organización socialista y su ingreso a una economía de mercado a través de la propiedad privada.

Spurrier recuerda que China inició este cambio hace más de 20 años ante el éxito logrado por otros países asiáticos como Taiwan y Corea del Sur, y por el fracaso de los países socialistas en su afán de poder lograr un desarrollo equivalente.

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El economista Rafael Correa afirma que al consagrar el derecho a la propiedad privada de los medios de producción, China entra oficialmente en un sistema de economía mixta, que ya venía aplicando.

Según Correa, China está en un sistema de economía mixta que aún no es totalmente de libre mercado sino de planificación central, porque el Estado es quien posee todavía la mayoría de los medios de producción y genera gran parte de los bienes y servicios.

No obstante, Spurrier destaca el hecho de que por el momento, a principios del siglo 21, no hay ningún país de economía importante en el mundo que se mantenga organizado alrededor de la propiedad estatal de los medios de producción y de un sistema comunista.

Washington Hagó, presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriana-China, comenta que ahora seguramente ingresarán más capitales a China y la gente podrá emprender en actividades productivas de interés privado.

Aunque señala que el sistema de gobierno en cuanto al control del Estado no varía. “Sin lugar a dudas este parece ser el antecedente de cambios espectaculares en China, cuyo protagonismo será decisivo en este siglo”, acota.

Indica que luego de los primeros años del comunismo de Mao Tse Tung con el paternalismo estatal, fue Deng Xiao Ping quien abrió las fronteras y permitió el ingreso de capitales foráneos, con lo que se impulsó la industria y se inició una bonanza económica evidente, lo que permitió a China decir al mundo que exhibe un país de dos sistemas: un gobierno comunista socialista y un estado que alienta el capitalismo.

Para Hagó, China tomó en cuenta lo ocurrido en la Unión Soviética, que al perder el control de su viejo sistema sufrió con la reforma un “verdadero descalabro”, por lo que libera sus fronteras, estimula el capitalismo y juzga que debe continuar el proceso para la plena vigencia de libre mercado.

El capitalismo es un sistema económico basado en la acumulación de dinero a través del apoyo a la apertura de nuevas empresas, entrada de capitales, entre otras.

Influencia en Ecuador
Spurrier advierte que se debe propender a que Ecuador se convierta a una plena economía de mercado.

Puntualiza que la decisión china no influirá mucho en Ecuador, porque China es uno de los países más competitivos del mundo por una combinación de bajos costos de mano de obra, gran flexibilidad laboral y un avance tecnológico permanente, lo que hace que las empresas puedan destinar inversión para incorporar tecnologías avanzadas.

Sin embargo destaca que Ecuador tiene como desventaja que China mantiene una serie de trabas a las importaciones, lo que impide la entrada de productos ecuatorianos.

Además tiene una política cambiaria de sobredevaluación de su moneda, el yuan, dice Correa, quien, sin embargo, ve oportunidades reales para el ingreso de productos ecuatorianos al mercado de China, pues en los últimos años las importaciones en ese país crecen a una tasa superior que sus exportaciones.

Es un mercado de más de mil doscientos millones de personas con un ingreso promedio que aumenta rápidamente, explica.

No obstante reconoce que el extraordinario crecimiento chino pone en aprietos las exportaciones latinoamericanas y por ende la producción nacional, “pues es muy difícil competir contra un gigante”.

Explica que Ecuador debe manejar su sector externo de forma inteligente, técnica y planificada, protegiendo a la industria nacional de los productos chinos más baratos y colocando en el creciente mercado chino la mayor cantidad de productos.

Según Hagó, nuestro país debe fortalecer y ampliar las relaciones económicas y de trasferencia tecnológica con China, mediante el contacto con inversionistas chinos.

Destaca que aunque la misión empresarial a China, que encabezó el presidente Lucio Gutiérrez en agosto y septiembre del año pasado, recibió críticas de varios sectores del país, en ella se iniciaron contactos entre empresarios ecuatorianos y chinos.

250 MILLONES
de dólares es el déficit comercial de Ecuador con China y el analista Rafael Correa estima que de no tomar medidas adecuadas crecerá, debido al esquema monetario de la dolarización.

9,1% CRECIÓ
la economía china en el 2003, que es la tasa más alta que ha registrado este país en los últimos seis años.

124.000 MILLONES
de dólares es el déficit comercial de EE.UU. con China, que alcanzó en el 2003 un nivel récord.

25% DEL VOLUMEN
marítimo mundial está amarrado en colas en los puertos, ante la avidez de China por comprar materias primas para su industria, lo que ha provocado elevación de costos y congestión en los astilleros mundiales.

2.900 MILLONES
de dólares es el monto del intercambio comercial solo entre la provincia de Cantón, la de mayor crecimiento de China, y Latinoamérica.

200.000 PUESTOS
de trabajo se han perdido en la frontera de México y EE.UU. por inversiones que se han trasladado desde ahí hacia China.