El dólar cayó en las operaciones europeas de este viernes a su mínimo en once años frente a la libra, y se mantuvo a menos de un centavo de su mínimo histórico frente al euro por la especulación de que las tasas de interés estadounidenses se mantendrán en su nivel.
 
El nerviosismo por la difusión de datos del comercio internacional de Estados Unidos también impactó negativamente sobre el dólar.
 
La sensación de que las tasas de interés no subirán se intensificó luego de que el presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan dijo esta semana que no estaba demasiado preocupado por la debilidad del dólar.
 
"Las declaraciones de Greenspan todavía se sienten. La idea subyacente es que las tasas de interés no van a subir y la situación fiscal también preocupa", dijo Steven Pearson, analista monetario de Halifax Bank of Scotland Treasury Services.
 
A las 0852 GMT, el dólar operaba a 1,2804 unidades por euro EUR=, estable frente a los últimos niveles alcanzados en Nueva York el jueves y a menos de un centavo del mínimo histórico de 1,2898 alcanzado en enero.
 
Frente al yen, cotizaba en un rango estrecho cerca de los 105,36 yenes JPY=, apenas por encima del mínimo de tres años del miércoles a 105.15 unidades.
 
La libra llegó a 1,8971 dólares GBP=, su nivel más alto desde septiembre de 1992, antes de retroceder ligeramente a 1,8930 dólares.
 
La información comercial estadounidense, que se anunciará a las 1330 GMT, mostraría que el déficit comercial creció en diciembre, ya que la demanda interna por las importaciones superó el efecto que un dólar débil puede haber tenido sobre las exportaciones.
 
Los mercados financieros de Estados Unidos permanecerán cerrados el lunes por un feriado.
 
En Japón, los funcionarios mantuvieron sus advertencias habituales contra la rápida apreciación del yen.
 
Los inversores están preocupados por la política intervencionista de las autoridades financieras japonesas. Sólo en enero, Japón gastó un récord de 66.450 millones de dólares para apuntalar la moneda estadounidense.