El canciller federal Gerhard Schroeder dijo este viernes que renunciará a la presidencia del Partido Social Demócrata, ante la baja de su popularidad según las encuestas de opinión y las pugnas causadas por las reformas propuestas por el gobierno.
 
Schroeder continuará en el cargo de canciller, pero dijo que cedería en marzo el liderazgo de su partido a Franz Muentefering, líder del grupo social demócrata en el parlamento.
 
Me concentraré en mi trabajo como canciller y jefe del gobierno, dijo Schroeder en una conferencia de prensa. Muentefering, un cercano colaborador, asumirá la responsabilidad de persuadir a los social demócratas indecisos de la conveniencia de adoptar las reformas políticas que plantea el gobierno.
 
Como parte de los cambios, renunciará el secretario del partido, Olaf Scholz, anunció Muentefering. Scholz fue reelegido en noviembre en una conferencia partidista.
 
Schroeder propuso el año pasado un plan de reformas para impulsar la economía alemana, reduciendo los beneficios de bienestar social y acelerando las reducciones tributarias, pese a la resistencia del sector más izquierdista de su partido y de los sindicatos alemanes.