A través del estudio de las "Yupana", el ábaco de los incas, un profesor universitario italiano asegura haber descubierto el sistema de cálculo de esta civilización, un misterio sin desvelar desde la llegada de los conquistadores españoles.
 
El hombre que cree haber dado con la clave de un enigma que durante siglos ha quitado el sueño a generaciones de científicos se llama Nicolino De Pasquale, un ingeniero aeronáutico de 54 años que enseña en la Universidad de Pescara (norte).
 
Su pasión por la matemáticas le ha llevado a un descubrimiento sin duda revolucionario: los incas realizaban sus cálculos en base al número 40 y no en base decimal, como se creía hasta ahora en una tesis que sin embargo no se había podido demostrar.
 
Según el estudioso el error parte de los "quipu", instrumento a base de hilos trenzados y nudos que los incas utilizaban para los registros contables y cronológicos y que sí se basaba en el sistema decimal.
 
"Durante siglos los estudiosos se han devanado los sesos tratando de aplicar erróneamente el sistema de los quipu a las yupana, que son un auténtico instrumento de cálculo", aseguró De Pasquale a Efe.
 
Las yupana son unos pequeños bloques de piedra (de unos 20 por 30 centímetros) con oquedades dispuestas en cuatro filas y un número variable de columnas donde se colocaban las cuentas -normalmente fríjoles secos- y que funcionaban como las "calculadoras" en la época incaica.
 
El matemático explicó que los cálculos se realizaban de derecha a izquierda y que los incas no utilizaban el cero.
 
En la primera oquedad de la fila inferior se colocaba una cuenta que tenía valor 1, en la sucesiva dos cuentas de valor 2, en la tercera tres cuentas de valor 3 y en la siguiente cinco de valor 5. Sumadas todas las cuentas su valor era igual a 39.
 
De esta forma la oquedad de la derecha de la fila inmediatamente superior tenía valor 40, la sucesiva 80 y así en una progresión geométrica hasta el infinito.
 
De Pasquale afirma que este método de cálculo -que curiosamente sigue el modelo de la multiplicación de la células- funciona y que con su uso los incas llegaban a realizar complejos cálculos que en astronomía les llevaron a predecir con gran anticipación fenómenos como los eclipses.
 
Quizás lo más sorprendente de este descubrimiento -cuyo autor sostiene que está dispuesto a demostrarlo en cualquier foro científico- es que fue realizado de forma causal.
 
"En la Nochevieja de 2000 -dijo- me encontraba en Roma estudiando un libro sobre enigmas matemáticos que me habían regalado por la Navidad, cuando en una de sus páginas descubrí la reproducción de una yupana realizada por un misionero español en el siglo XVI.
 
"Me puse a reflexionar -añadió- cogí papel y lápiz y comencé a hacer números, durante una media hora o cuarenta minutos. Antes de medianoche había alcanzado la solución.
 
De Pasquale ha presentado esta semana su hallazgo científico en el marco de una exposición de arte inca que se desarrolla en Florencia (norte) en la que se exhibe un ejemplar de yupana y cuyo comisario es el americanista Antonio Aimi.
 
"El gran arte en el antiguo Perú: obras maestras de Chavín a los incas" ofrece de forma didáctica en el florentino palacio Strozzi tres milenios de historia de la refinada civilización desarrollada en Perú antes de la llegada de los conquistadores españoles.
 
En la muestra se exhiben además esculturas, joyas de oro y plata, valiosas vasijas y botellas decoradas, máscaras, tapices (tejidos en lana de llama), objetos decorativos, y representaciones de arte erótico sobre las culturas que florecieron en la etapa prehispánica del país andino entre los siglos X a.C. y el XVI de nuestra era.
 
"Los incas poseían un sistema matemático muy avanzado y que era superior al de otras culturas de la época", subrayó De Pasquale a Efe, al añadir que esa rica "fue incomprendida y destruida" por los conquistadores.