“Los abogados son como los médicos; cuanto menos acudas a ellos, mejor”, aseguró George Clooney sobre su personaje en El amor cuesta caro, segunda colaboración con los hermanos Joel y Ethan Coen después de O brother. En ella encarna a Miles Massey, un cínico abogado de Beverly Hills que recuerda, y mucho, a los personajes interpretados por Cary Grant y Spencer Tracy en los años 40 y 50, y cuyo enfrentamiento con Marylin Rexforth (una Catherine Zeta-Jones en plena forma) recupera el espíritu de las viejas comedias norteamericanas de Howard Hawks y George Cukor centradas en la guerra de sexos. Y es que después de visionar esta entrega, se nos vienen a la mente clásicos de la envergadura de La costilla de Adán, Historias de Filadelfia, La fiera de mi niña y... ¿por qué no? La guerra de los Rose, una simpática comedia que planteaba la guerra a muerte entre Michael Douglas y Kathleen Turner.