La autora británica de la serie Harry Potter, J.K. Rowling, obtuvo ayer el premio Príncipe de Asturias de la Concordia por haber contribuido a que niños de etnias y culturas de todo el mundo hayan descubierto la bondad de la lectura.
El jurado, que emitió su fallo en Oviedo, la capital de Asturias, encomió a la autora por estimular ideas y capacidades que alientan y hacen posible el entendimiento y la concordia entre los seres humanos.
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Con sus novelas sobre el aprendiz de mago, Rowling logró que muchos niños ecuentren en las fascinantes aventuras de Harry Potter un estímulo para la imaginación.