El atentado terrorista no solo impactó a las Torres Gemelas y al Pentágono.
La economía estadounidense también se vio afectada con un egreso de 17.600 millones de dólares, según los datos de la Contraloría de Nueva York, al cierre del 2002.

Sin embargo, EE.UU., el mayor socio comercial de Ecuador, no bajó su demanda después del ataque. Según el Banco Central del Ecuador (BCE), las exportaciones decayeron solo el 4,53% entre el 2000 y el 2001, seguidas por una recuperación del 14,66% entre el 2001 y el 2002.

Publicidad

La cifra pasó de 1.875 a 1.789 millones y en el último año subió a 2.052 millones de dólares.

Un ejemplo son los productos de exportación que dependen entre el 70 y 90% del mercado estadounidense, como las flores y los filetes frescos de tilapia, que tampoco declinaron sus ventas.

Publicidad

El tránsito de personas y productos hacia este destino sí se complicó después del 11 de septiembre, según Nancy Cely Icaza, directora de la oficina de la Corporación para la Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei) en Miami, quien explicó que la participación de los ecuatorianos en las ferias y misiones comerciales declinó por la restricción en la emisión de visas americanas.

Entre tanto, los productos de exportación debieron cumplir con nuevas regulaciones que dificultaron su ingreso en los puertos y aeropuertos, con excepción de las flores que se rigen bajo un  programa que simplifica la desaduanización.

También cambió el turismo
Los ingresos por turismo de la Zona Cero también variaron.

Los informales fueron los que más sacaron tajada del desastre con la venta de recuerdos y golosinas al paso. “El año pasado no se podía ni caminar por la cantidad de gente. Ahora solo vendo para sobrevivir”, comentó Teresa González, una comerciante peruana que se ubica en las calles Church y Fulton, al frente de lo que fue la torre norte.

La falta de demanda presionó los precios de su mercadería hacia la baja.

Ahora ya no vende las escarapelas con la bandera estadounidense a cinco dólares sino a tres la unidad y las ofertas en dos por cinco dólares.

Los pisapapeles de vidrio con las Torres Gemelas y las gorras están a mitad de precio, en diez y cinco dólares cada una.

Las fotografías del Bajo Manhattan, donde se destacan los rascacielos idénticos, no son la excepción.

Las ventas bajaron a la mitad, según el cuencano Carlos Mendoza, que las ofrece enmarcadas en las calles Trinity y Church, a un costado de la Zona Cero.

Al guayaquileño Juan Falconí también le disminuyeron los ingresos provenientes de los turistas de esta zona de Manhattan.

La venta de nueces, maní y almendras tostadas dulces cayó de 700 a 250 dólares diarios, el último año.

“La gente no viene porque tiene miedo. Con tantas cosas que pasan aquí siempre está latente el fantasma de un nuevo atentado. Yo pensaba que Nueva York era Nueva York y que nada podía pasar, pero ahora ya no estoy seguro”, comentó.

Después de los atentados,  la Autoridad Portuaria cercó la zona de desastre con una malla metálica de unos 10 metros de alto llamada ‘pared mirador’.
 
Escuche  Citynoticias, (7h00 a 10h00) informes especiales sobre los ecuatorianos y el 11 de septiembre.