Liga de Quito hizo respetar su condición de dueño de casa y venció 3-0 al Técnico Universitario, de Ambato, en el duelo entre universidades disputado ayer en el estadio de Ponciano.
Durante el primer tiempo los azucenas mantuvieron más tiempo el balón y arrinconaron a su adversario.
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La táctica del estratega Jorge Fossatti dio resultado a los 6 minutos. El paraguayo Virgilio Ferreira, que volvió a su puesto habitual de delantero, recibió solo dentro del área chica un pivoteo de su compañero de ataque Ignacio Risso y de potente izquierdazo anotó el 1-0 ante el delirio de la parcialidad blanca.
Los ambateños desconcertados tuvieron que replantear su juego y se agruparon en el medio campo, rechazando toda llegada de su rival.
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Los carrileros Paúl Ambrossi y Neicer Reasco se convirtieron en dos punteros más que desbordaron por sus bandas en constantes ocasiones. Sus centros siempre ocasionaron peligro con remates de cabeza de los espigados Carlos Espínola y el ofensivo Risso.
Para la segunda mitad la película se repitió. La zaga del rodillo rojo descuidó la marca del Nacho Risso y este entró solo por la derecha, se valió de su gran estatura y de remate cruzado de cabeza marcó el 2-0 ante centro perfecto del lateral zurdo Ambrossi, a los 51 minutos.
Más ofensivos
El ingreso del ex jugador liguista Patricio Hurtado le dio mayor proyección a la ofensiva visitante. El centrocampista Fabián Cubero se convirtió en la manija de su equipo y en repetidas y claras ocasiones dio oportunos pases de gol que no fueron concretados por el Pirata Rubén Ferrer, en dos oportunidades, y el lateral Johnny Pérez que en solitario falló en el remate final ante la anticipada cobertura del portero Jacinto Espinoza.
La hinchada que se dio cita en la Casa Blanca quiso más de su escuadra y no fue sino hasta el minuto 87 en que el olfato goleador del manabita Luis Zambrano despertó las gargantas de los aficionados, cuando pescó un remate cruzado dentro del área pequeña y en remate de “rabona” anotó la tercera conquista y el cierre del marcador ante las protestas de los jugadores rivales, que paralizados esperaron un fuera de juego que no fue convalidado por el juez central de la contienda, Daniel Salazar, de buen accionar en la tarde de ayer.