Nuevas informaciones provenientes de localidades remotas de Iraq aumentaron en 500 el número de civiles muertos en la guerra liderada por Estados Unidos en el último mes a unos 6.000, dijo este miércoles un grupo de investigadores británico-estadounidense.
Las cifras más recientes del Conteo de Cadáveres de Iraq (IBC, por sus siglas en inglés), basadas en informaciones de medios y en más de una docena de informes de investigadores independientes de dentro y fuera de Iraq, sitúan el número de civiles muertos en un mínimo de 6.055 y un máximo de 7.706.
"Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña dijeron que estaban haciendo todo lo posible para minimizar las bajas civiles y hablaron mucho sobre armas inteligentes y de precisión", dijo el investigador de IBC, John Sloboda, a Reuters.
"A partir de ahí, uno podría haber esperado una guerra limpia con muy pocas bajas, pero yo no consideraría muy bajas cifras entre 5.000 y 7.000. Está claro que las declaraciones de la coalición eran palabrería política", agregó.
Las cifras más recientes de IBC habían elevado hasta unos 500 los civiles muertos tras las informaciones provenientes de áreas adonde no habían llegado antes los extranjeros. El grupo dice que sus estadísticas son las recopilaciones más completas del número de muertos civiles que hay disponible.
"Si uno mira el mapa de Iraq, aún hay muchos lugares por donde uno se imagina que han pasado las tropas aliadas y donde aún no se ha informado de muertes, simplemente porque hasta allí no han llegado los periodistas o los investigadores", declaró Sloboda, profesor de Psicología en la Universidad Keele, en Gran Bretaña.
El IBC, dirigido por académicos y pacifistas británicos y estadounidenses, ha criticado a Londres y Washington por no realizar una investigación oficial sobre las muertes de civiles.