El escritor ha recibido prestigiosos galardones, entre ellos el Cervantes en 1989.

A sus 86 años y después de una fecunda y reconocida labor literaria, el paraguayo Augusto Roa Bastos, autor de Yo, el supremo –una de las cumbres de la literatura castellana contemporánea–, afirma que no está seguro de haber alcanzado la meta que se ha trazado y que seguirá escribiendo para tratar de lograrla.

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Roa, premio Cervantes 1989 y máximo exponente de la literatura de su país, expresó que seguirá en el camino de la creación para que la visión que él tiene de Paraguay “no se reduzca al tamaño físico y a la historia concreta y escrita”.

El escritor celebró el pasado 13 de junio sus 86 años con la reedición de una de sus obras cumbres, Hijo de hombre, escrita en 1960, bajo el sello de una editorial paraguaya, ocasión en que afirmó que aún no se siente seguro de haber logrado ser “un intelectual, escritor y poeta”.

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 “Es lo que siempre quise ser y hasta ahora no estoy seguro de haberlo logrado, pero de todas maneras seguiré a través de la palabra, que es la única que me está concedida, para expresar mis sentimientos, mi visión del mundo”, dijo.

La obra es la primera de una serie de trabajos de Roa Bastos que la editorial El Lector publica ahora en versión económica para hacer más accesible la lectura al público paraguayo, cuyo desinterés por la literatura es motivo de constante queja por parte del escritor.

Roa, que ha vuelto a aparecer en público después de mucho tiempo, no ahorró palabras para reiterar cuán emocionado y satisfecho se siente de haber retornado definitivamente a su país, en 1996, tras 50 años de exilio, para promover la lectura entre los jóvenes.

También recordó retazos de su infancia, en Iturbe, un pequeño poblado en el centro del país, y a su madre, que no pasó del cuarto o quinto grado, y cuyas cartas dirigidas a él al emigrar a Asunción las guarda con veneración. Sin embargo, el escritor, uno de los intelectuales más acosados por el régimen de Alfredo Stroessner (1954-89), a quien dedicó una de sus últimas obras, El Fiscal, reveló que su rebeldía contra la violencia procede ya de muy joven.

“Mi primera rebelión contra la autoridad abusiva y cruel se produjo justamente en mi pueblo, cuando un comisario (...) mató a latigazos a un pobre mendigo”, expresó el novelista, quien acaba de terminar la novela Un país detrás de la lluvia. 

Añadió que desde ese momento tuvo “el primer impulso para tomar conciencia de que uno de los peores males que, justamente, acosa a nuestro país es la violencia, la crueldad humana”.

BREVE BIOGRAFÍA

* Augusto Roa Bastos nació el año 1917 en Asunción (Paraguay).

* En 1953 publicó El trueno entre las hojas, su primer libro de relatos, y en 1960 Hijo de hombre. A este le siguió Yo, el Supremo, su obra maestra.

* Más de veinte títulos, entre novelas, cuentos, obras de teatro y poesía, componen su producción, que ha sido traducida a 25 idiomas. Es uno de los grandes escritores latinoamericanos de este siglo.