En nuestro medio, la más frecuente, dada la humedad del ambiente, son la micosis (afecciones por hongos), que produce ampollas pequeñas que al secarse, la piel se despega. “Otro problema que originan los hongos es el aumento de la queratina de la piel (se encuentra en la epidermis), que hace que se vuelva gruesa, áspera y con tendencia a agrietarse. En este caso la descamación es abundante y por las grietas entran bacterias que originan una infección  y por ende mal olor”, señala la dermatóloga Virginia Miranda de Moscoso.

Aparte de los hongos, otro motivo para que los pies se pelen son los eccemas, que son reacciones alérgicas a ciertos materiales de calzado como, el caucho. Se caracteriza por picazón intensa en la planta del pie, enrojecimiento y engrosamiento de la piel, que luego se desprende produciendo también descamación constante. Moscoso recomienda:

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Si sospecha que las grietas de sus pies son por hongos acuda al dermatólogo para que le dé el tratamiento adecuado.

Si cree que la reacción es por alergia a algún zapato sintético deje de usarlo y reemplácelo por uno de cuero que tenga plantilla del mismo material legítimo.

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No use cremas perfumadas, ni talcos. Inducen a alergias porque aumentan la sequedad de la piel. 

Si acude a piscinas públicas a bañarse, utilice siempre zapatillas para evitar el contagio con esporas de hongos de otras personas.

No utilice exageradamente piedra pómez o lija en los pies, porque los lastima.

Use cremas hidratantes medicadas para protegerlos de la resequedad.

Si observa que sus pies se están volviendo oscuros y tiene predisposición a sufrir de azúcar alta (diabetes), acuda al médico.