Hollywood dará los Oscar del año próximo el 29 de febrero, un mes antes de lo habitual para mejorar la audiencia y los ingresos por publicidad de la ceremonia de entrega del galardón cinematográfico más importante.
Son cuatro semanas de adelanto sobre lo programado en anteriores ediciones, un cambio que ha revolucionado a una industria que vive todo el año pendiente de la entrega de estos galardones.
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Por el momento, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas solo especificó la fecha de entrega de la edición 76 de los Oscar, sin que se sepa cuándo se anunciarán las candidaturas.
Esta nueva fecha, aprovechando que 2004 es bisiesto, pudiera significar que el envío de papeletas para seleccionar a los candidatos comience estrenado el nuevo año, algo así como el 2 de enero, con un anuncio de candidatos posiblemente para el 3 de febrero y el almuerzo de los nominados para el 9 del mismo mes.
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La finalidad de este cambio es darle más esplendor a la mayor fiesta de Hollywood, mejorar su audiencia y ejercer mayor control en las desorbitadas campañas publicitarias que en las últimas ediciones acompañan a los galardones.
Los deseos de atraer más espectadores están relacionados con la constante caída en los índices de audiencia en los últimos años, que durante la 75ª edición se situó en uno de los más bajos de su historia.
Además, está la esperanza de recuperar un esplendor que en los últimos años se vio eclipsado por el aumento de fiestas y galardones que se entregan durante los primeros meses del año. Solo los Globos de Oro, premios que concede la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood, conservan su fecha habitual.