El cantante guayaquileño, de 24 años, prepara en Estados Unidos su nuevo material discográfico.
No se considera ‘hijo de papi’. Admite que tiene una buena posición económica que es fruto del trabajo de su progenitor, el diputado roldosista Fernando Rosero, pero eso no significa que deba ser mezquino o presumido. Y lo predica muy bien con la práctica.
Publicidad
El cantante guayaquileño Danilo Rosero Murillo, de 24 años, es un hombre enamorado de la música que se arrepiente de haber abandonado de niño sus clases de piano, coro y solfeo en el conservatorio Jorge Manzano Escalante.
No obstante, en su infancia y adolescencia exhibió sus dotes artísticos. Por ejemplo, en un crucero por las islas Galápagos interpretó El aguacate, en representación de su familia y ganó ese concurso.
Publicidad
Luego asistió a encuentros de música para estudiantes. Recuerda que en una ocasión debía actuar con otros amigos en una quermés y no llegó a tiempo por quedarse dormido. Así aprendió a priorizar el deber por el placer. Además, cantó en la iglesia de la ciudadela El Paraíso e integró el grupo de pop rock Támesis.
La perspicacia es una característica que cultiva Danilo desde pequeño. Cuando tenía 3 años su padre estaba en la piscina y le abrió los brazos para invitarlo a nadar. Danilo se lanzó subido en una moto que le habían regalado.
Cuando cumplió los 15 años, sus progenitores no le dieron permiso para ir a una fiesta. Esperó a que se durmieran para fugarse. No se dio cuenta que al cerrar la puerta, ellos lo alcanzarían en el lugar de la reunión para regresarlo a casa y darle un sermón.
A sus 20 años decidió probar suerte en el Festival OTI Capítulo Ecuador. Quedó en primer lugar con el tema Canto por ti, por amor, que interpretó con el pianista Roy Maruri.
Luego viajó a México para participar en el encuentro internacional. Aunque no estuvo entre los ganadores ni finalistas, cautivó a los organizadores quienes lo invitaron a cantar al año siguiente.
Estudió ingeniería comercial en la Universidad Escuela de Negocios del Pacífico. Sus padres pensaron que durante ese tiempo se olvidaría del canto, pero su gusto creció.
Terminó su carrera y grabó un CD que contenía covers. El primer material inédito de Danilo, Quisiera, salió en el 2001. Ahora está en EE.UU., donde prepara su nuevo disco y estudia canto y expresión corporal.
Su más cercana fanática es su madre, Amalia Murillo, quien guarda fotos en un álbum de todas sus presentaciones dentro y fuera del país.
Roy Maruri y el actor Andrés Pellaccini lo describen como sencillo, humilde, chistoso, amiguero y farrero. Pellaccini agrega que le disgusta que sea muy confiado, “porque puede resultar herido”.
Su enamorada es Romina Miraglia. En sus tiempos libres juega fútbol, playstation y se reúne con sus amigos, va al cine o ve películas en casa.
No tiene cábalas. Solo confía en Dios y le pide que su música despierte emociones y buenos sentimientos en quien lo escuche.