El rodaje de una película basada en la  autobiografía de Nelson Mandela empezará este año y suscita ya en Sudáfrica  especulaciones sobre los intérpretes, hollywoodianos o locales, que serán  elegidos para encarnar al ex presidente y a los otros protagonistas de la  historia reciente del país.
 
El productor sudafricano Anant Singh anunció que la película, basada en el  libro autobiográfico de Mandela "Un largo camino hacia la libertad", tendrá un  presupuesto de entre 40 y 50 millones de dólares, será dirigida por el cineasta  indo-británico Shekhar Kapurci ("Phoolan Devi, la reina de los bandidos",  "Elizabeth") y el rodaje empezará a mediados de este año.
 
La película será rodada en Sudáfrica -en Transkei (sudeste), donde nació  Mandela en 1918, en la isla-presidio de Robben, en Soweto, en Pretoria, etc.-  con algunas escenas en Europa.
 
Hasta el momento, sólo se conoce al actor que encarnará a Mandela "viejo":  el norteamericano Morgan Freeman ("Conduciendo a Miss Daisy"), quien incursionó  también en la dirección hace diez años con "Bopha", un drama sobre el  apartheid. El actor tuvo ya ocasión de encontrar al ex presidente sudafricano y  ambos "se entendieron muy bien", dijo Singh.
 
"Me siento a la vez honrado y aterrorizado ante la idea de no estar a la  altura para interpretar a tal hombre", declaró recientemente Freeman. Para  familiarizarse con Mandela, ambos llegaron a un acuerdo: reunirse cada vez que  se encuentren a menos de mil millas (1.600 km) de distancia el uno del otro en  cualquier parte del mundo.
 
"Habrá probablemente otros tres actores que encarnen a Mandela: niño,  adolescente y joven adulto, cuando se instaló en Johannesburgo", declaró Singh.  "Habrá audiciones en Sudáfrica. Además de los actores internacionales, habrá  una gran parte de talentos locales", agregó.
 
Esta perspectiva crea todo tipo de expectativas en Sudáfrica. Los  periódicos publicaron ya fotos de jóvenes aspirantes que reivindican un  parecido con el joven Mandela o con su ex esposa Winnie, y que aspiran a  participar en lo que será el acontecimiento cinematográfico de 2004, cuando se  prevé el estreno de la película.
 
"Winnie es una persona única", declaró el productor. "Necesitamos a alguien  que pueda expresar todos los detalles, todos los matices. Que pueda restituir  la ira, el drama y también el amor", añadió.
 
Filmar la vida de un hombre excepcional, de una leyenda viva, del estadista  sin duda más respetado y más popular del siglo XX "es un proyecto prestigioso  pero también una tarea agotadora", declaró Singh.
 
"Si tuviera que comparar la película a alguna ya existente sería sin duda a  Gandhi" (1982)”, acotó Singh. Y al evocar la casi imposible misión de encarnar  en la pantalla a un hombre de la dimensión de Mandela, Singh remite también a  la película de Richard Attenborough, que se enfrentó a dificultades similares  pero que aceptó el desafío, reveló al mundo al actor Ben Kingsley y obtuvo ocho Oscar.