La principal vía de Guayaquil es un paseo turístico, por ello se analiza si debe seguir abierta al tránsito.
Uno de los objetivos de la regeneración en la avenida Nueve de Octubre fue armonizar al peatón con la vía, para que el caminante tenga la impresión que no está invadiendo un espacio.
Esta armonía lleva a muchos ciudadanos a salirse del área de acera y seguir por la adoquinada calle, lo que crea molestias a los conductores e inseguridad a quienes esperan disfrutar de un tranquilo paseo por la embellecida vía.
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El escaso movimiento vehicular en sentido este-oeste desde Lorenzo de Garaicoa hasta Boyacá, también impulsa a
los peatones a ir por la calle, lo que sugiere la necesidad de aumentar el área destinada a la circulación peatonal.
El consultor arquitectónico Roberto Yturralde señala que la avenida debería ser básicamente para recorrerla a pie, aunque ello no significa necesariamente proscribir el tránsito automotor.
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“Dentro del diseño arquitectónico del bulevar está regulado el tránsito peatonal y el vehicular, pero todavía se puede dar más facilidades a quienes caminan”, señaló.
“Lo importante en la Nueve de Octubre es que la supremacía la tenga el peatón, aunque lo haga desordenadamente”, señala el arquitecto, asesor del Plan de Desarrollo Urbano del cantón La Libertad.
Para ello sugiere que la Comisión de Tránsito del Guayas y los medios de comunicación inicien una campaña que exhorte a los conductores a dar preferencia a los caminantes.
Óscar Ugarte, presidente de la Asociación de Periodistas de Turismo y Ecología (Asopet) señala que la Nueve de Octubre, por ser la principal vía de la ciudad y por la cantidad de negocios establecidos en sus alrededores, sería muy difícil que se convirtiera en solamente peatonal.
Destaca que aunque el término francés boulevard significa paseo público o dedicado a la gente, es común en las principales ciudades europeas que estos corredores turísticos combinen el paso de transeúntes y vehículos.
Ugarte destaca que a la guayaquileña avenida le faltan sitios de encuentro, de reunión y para el descanso.
Quien no considera que el bulevar deba ser solo peatonal es el Arq. Rafael Arízaga Guerrero, director de la Unidad Ejecutora que restauró la Casona de la Universidad de Guayaquil y el edificio de la Gobernación del Guayas.
Afirma que la vía, como está diseñada, permite el paso de caminantes y posibilita un lento tránsito vehicular, en favor del ciudadano que pasea.
“La ornamentación así lo indica, las restricciones de parqueo, interrumpido por jardineras limita la dinamia de la calle, esto hace que la Nueve de Octubre sea de servicio medio (para automotores y peatones)”.
Arízaga acota que si la calle se vuelve solamente peatonal, habría una gran contradicción con la dinámica del sector comercial, que requiere de la presencia de automotores.
Con esto concuerda Louis Hanna, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo (Fenacaptur), quien sostiene que Guayaquil no puede darse el lujo de tener una calle como la Nueve de Octubre solamente peatonal.
El único reproche que hace Hanna a la obra es que a partir de Boyacá el tránsito solo sea en un sentido (oeste - este), lo que a su criterio complica el tránsito vehicular en el casco central, que ahora cuenta con escasas vías en este sentido.
SUGERENCIAS
Transversales
Según el Arq. Roberto Yturralde el tránsito vehicular en las calles que atraviesan la Nueve de Octubre puede ser regulado para que en determinados tramos tenga preferencia sobre el peatón, como ocurre en Boyacá o en Pichincha.
Lo ideal sería que estos cortes fueran cada 200 o 400 metros (cada dos o cuatro cuadras).
Sitios de reunión
Óscar Ugarte sugiere al Municipio que permita la instalación de cafés, sitios de lectura y de descanso para que el turista no solamente camine por el bulevar sino que permanezca en él, como sucede en los corredores turísticos de Buenos Aires, Madrid o París.
Por las noches
Que la Nueve de Octubre vuelva a ser el sitio de reunión nocturna de las familias porteñas es la aspiración de Rafael Arízaga y por ello solicita a la Municipalidad que en las noches se restrinja el tránsito vehicular y la avenida cuente con más bancas.
Expandir el negocio
Louis Hanna sugiere que en las áreas de vereda que se ampliaron se debe permitir la presencia de cafés con toldos o alegorías igualmente normadas por la Municipalidad.