El mundo cultural chileno rinde tributo desde hoy y durante todo el verano austral (hasta el 21 de marzo) a Vicente Huidobro, uno de los pilares de la poesía hispanoamericana, con motivo del 110 aniversario de su nacimiento.
Distante, enigmático, amado, odiado y creador de un mundo personal en el que el realismo no tenía cabida, este poeta, nacido en Santiago el 10 de enero de 1893, será homenajeado por escritores, artistas, admiradores y por sus propios descendientes.
Publicidad
"Este será un gran homenaje al hombre que impulsó la auténtica renovación de la poesía en español", dijo Vicente García-Huidobro, nieto del padre del creacionismo y presidente de la fundación que lleva su nombre.
García-Huidobro, junto al poeta Gonzalo Rojas, Premio Reina Sofía en 1992, y al escritor Jorge Edwards, Premio Cervantes 1999, encabezará los actos recordatorios que comenzarán el lunes con una exposición fotográfica en la Casa Naranja de Santiago.
Publicidad
La productora Ema Soto, encargada de estos eventos, dijo que "la finalidad de este tributo es acercar más al público chileno a la vida y obra de uno de los mejores exponentes de la letras hispanoamericanas, que aún no es bastante conocido en nuestro país".
Dichos homenajes incluyen también la lectura de textos del poeta, una muestra que recorrerá algunos balnearios de la costa central y la reedición de cuatro libros suyos a cargo de LOM Ediciones: "El ciudadano del olvido", "Epistolario", "Poemas" y "Ultimos poemas".
Novela, poesía, teatro, crítica de arte y guiones de cine, entre muchos géneros, fueron cultivados por Huidobro con la misma intensidad con que vivió.
Su actitud desafiante frente a los cánones de la poesía tradicional lo llevó a dar a luz el movimiento que le valió la posteridad: el creacionismo, el cual él mismo fue definiendo poco a poco en escritos como el célebre manifiesto "Non serviam".
En él, Huidobro ataca sin rodeos la labor de los vates: "Qué ha salido de nosotros que no estuviera antes rodeando nuestros ojos? (_) Hemos cantado a la naturaleza, (pero) nunca hemos creado realidades propias, como ella lo hace (_). Non serviam. No he de ser tu esclavo, madre Natura; seré tu amo".
Durante la Guerra Civil española (1936-1939), fue un activo y enérgico conferenciante político, arengando con un altavoz desde un coche blindado a los soldados rebeldes en los frentes de Madrid y Aragón, instándoles a que se pasaran a las tropas leales a la República.
"Era todo un personaje, capaz de todas las excentricidades, un hombre que nunca creció y que guardó para sí el mejor tesoro de la juventud: la rebeldía", dijo el poeta Gonzalo Rojas, quien recuerda con humor cómo el apuesto aristócrata llegó a presentarse en sus años mozos como candidato a la Presidencia de Chile.
Huidobro, casado en tres oportunidades, sufrió incluso varios atentados por sus actividades izquierdistas, además de ser amenazado de muerte por el padre de Ximena Amunátegui, una bella adolescente de la que se enamoró tan perdidamente que la raptó a la salida del colegio.
Fue así como se fugó a París en 1928 con la que sería su segunda esposa, dejando atrás uno de los mayores escándalos en la historia de la sociedad chilena de comienzos del siglo XX.
Veinte años después, el autor de "Poemas árticos", "Altazor", "Cagliostro" y "Mío Cid Campeador", murió en una finca suya en el balneario chileno de Cartagena, producto de un derrame cerebral. Fue el 2 de enero de 1948, ocho días antes de cumplir 55 años.