Una familia de la región del Véneto (norte de Italia) sufre la “fatal falta de sueño” (FFI), nombre de una rara enfermedad que causa la muerte de quien la padece, que se transmite genéticamente y no tiene, por el momento, cura.

El anuncio lo hizo Ignazio Roiter, médico del Hospital de Treviso, en una entrevista con el diario La Repubblica, en la que no desvela el nombre de las personas y en la que afirma que raramente los cromosomas de una familia contienen ese gen (uno de cada 33 millones de personas padecen la enfermedad, según reportes científicos).

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Roiter agregó que en esta familia se han registrado más de 50 casos desde el siglo XIX.

El médico analizó el cerebro de dos mujeres que murieron con el mal y descubrió que en el hipotálamo no existían neuronas, lo que significa que la necesidad biológica del cuerpo de dormir queda anulada y la consecuencia de no dormir es la muerte.