Con el lema “nada es ficción”, Operación Triunfo se transformó en un fenómeno de la industria del entretenimiento y una verdadera fábrica de estrellas. La idea es tan simple, que es admirable que no se la haya llevado a cabo antes. Un grupo de 16 chicos que han superado estrictas audiciones se forman durante seis meses en una academia donde los mejores maestros les enseñan todos los trucos de los artistas profesionales: cómo cantar, moverse, hablar, expresarse a través de la música. Son grabados todo el tiempo y cada semana, ante el escrutinio de miles de televidentes y jueces, son evaluados y calificados. El público vota y el jurado decide rechazarlos o permitirles continuar en la academia hasta el gran final, en que solo tres resultan triunfadores.
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En su primera temporada (2001), Operación Triunfo superó todas las expectativas: el episodio final de la serie se convirtió en el programa más visto desde la llegada de las televisoras privadas a España en 1992, acaparando el 68% de la teleaudiencia. Fue una estrategia de marketing bien planeada, el disco que recopila las mejores canciones del show vendió millones de copias en poco tiempo.
El programa se ha exportado fuera de España y en varios países las televisoras han preferido comprar los derechos de realización. En Ecuador, Teleamazonas transmitió la primera temporada y tiene la segunda guardada por un asunto legal:
Ecuavisa está negociando los derechos para realizar la serie localmente, con asesoría de Televisión Española, y eso impide que otro canal abierto transmita el programa original. Por su parte Teleamazonas está produciendo un show muy parecido llamado Popstars , donde competirán chicas de 16 a 25 años para formar un grupo de cinco cantantes. Este concurso televisado de origen australiano se ha realizado ya en Colombia, México y Brasil.
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Al final de la primera temporada de Operación Triunfo (que se transmite en señal pagada por Televisión Española los lunes a las 20h00) se lanzaron tres carreras musicales, con toda la inversión comercial y promocional que esto supone, la de Rosa, David Bustamante y David Bisbal, quien llega mañana a Quito en una gira promocional.
Vida de telenovela
Bisbal ha sido solista por seis meses y aunque ya ganó un disco de diamante (un millón de copias vendidas) en su país, considera que todavía sigue aprendiendo.
Un perfil de la revista española Hola lo describe como el concursante que canta con más pasión, “su voz resaltó entre todas desde la primera gala de Operación Triunfo . Apenas 22 años y se comía el escenario”.
La suya es una historia que parece de telenovela: un joven que soñaba con la fama, que no sabía qué estudiar y cuyos padres no aprobaban su trabajo cantando en una orquesta, de repente puede convertirse en un artista parecido a su mayor ídolo: Luis Miguel.
“Yo me ganaba la vida cantando canciones de artistas ya consagrados. Tengo que agradecer de manera especial a Luis Miguel. Tuve la oportunidad de conocerle en un concierto, y saludarle. Yo creo que él es único y no habrá una voz igual. Tengo todos sus discos desde cuando cantaba con 12 años”, dice David.
Hijo de un ex boxeador y menor de tres hermanos, este cantante tuvo que aceptar que la prensa quisiera saber todo sobre su vida privada, en especial detalles de una comentada —aunque negada— relación con una de sus compañeras del programa, Chenoa.
¿Y ahora?
Ser disparado al estrellato de esa manera debe ser impactante para cualquiera. Ahora el concurso ha terminado y él tiene la irrepetible oportunidad de probar que mereció ser uno de los ganadores. No será fácil, Operación Triunfo fue un éxito, pero también fue bastante criticado por la forma en que forzaba a los concursantes a calzar en moldes y cantar temas de estrellas ya consagradas. Para ganar debían agradar a sus maestros, y estos no daban mucho espacio a la expresión creativa individual. Ahora, David Bisbal está solo frente a la fama y deberá encontrar su propio estilo. Su primer disco de pop y baladas, Corazón Latino, fue grabado en Miami y producido por Kike Santander, quien ha trabajado con Luis Miguel. Los temas que más suenan son Ave María, Dígale y Lloraré las penas. En el video de este último aparecerá en escenas románticas con Mónica Cruz, hermana de la actriz Penélope Cruz.
Aunque ahora no viene a dar conciertos, en febrero del próximo año cantará en Argentina, Chile, Perú, y está por confirmarse si volverá al Ecuador. “En América voy a empezar de cero porque allí no me conocen”, ha dicho Bisbal en una declaración publicada por los sitios webs de sus clubes de fanáticos. “Sé que es difícil entrar. Voy con muchísima humildad, que creo que es lo más importante”.