<strong>CÉSAR CÁRDENAS (39 AÑOS)</strong><br /> Director de Mi Cometa, organización comunitaria que en su inicio se interesó por buscar actividades para niños de escasos recursos, empezando con la elaboración de cometas en barrios marginales.También se unieron madres de familia, lo que facilitó la integración de las comunidades donde ellos centran su acción. “Nuestro propósito es mejorar las condiciones de los barrios marginales como el Guasmo a partir de la colaboración y participación de quienes vivimos en este sector. En Mi Cometa buscamos crear nuevos modelos de participación, liderazgo, actoría social y generación de bienestar a través de redes de convivencia solidaria en comunidades locales, nacionales e internacionales”, dice su director, quien capacita niños de 9 a 16 años que quieren desarrollar sus cualidades de liderazgo.Los obstáculos han estado presentes, pero no se dieron por vencidos. “Sobre todo, la falta de dinero y colaboración de las autoridades municipales para que entiendan el desarrollo desde el punto de vista de quienes vivimos en este sector periférico. Creen que por nuestra pobreza material somos también pobres en ideas o iniciativas. Incluso, en 1994 fuimos apresados por reclamar el alcantarillado y el relleno, pasamos un feriado de carnaval en la cárcel”.Es poco el tiempo que dedica a su familia y los ingresos económicos que Rafael tiene no le alcanzan para mantenerla, pero –como indica– eso es justamente lo que lo motiva para encontrar soluciones. “Ese problema afecta a todos quienes vivimos en barrios pobres y si puedo organizar a la comunidad, entonces todos podríamos mejorar nuestra situación”.Gracias a las gestiones emprendidas por la organización tienen acceso a Internet y mantienen contacto con organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos y fueron los pioneros en agrupar a niños para que participen en el primer Congreso Internacional de Niños y Niñas Adolescentes junto a otras entidades como Children International, que permitió la aprobación del Código de la Niñez.César fue nombrado fellow de Ashoka en 1996 gracias al contacto de otro miembro, Gabriel Benítez, un mexicano que murió afectado por meningitis contraída en Ecuador. El liderazgo y capacidad de comunicación con las personas que él ayuda han convertido a César en un verdadero emprendedor, cuyo trabajo se proyecta en mejorar el nivel de vida de los guasmeños para los próximos 20 años.