El ex campeón olímpico Muhammad Ali, "embajador para la paz" de las Naciones Unidas, volvió hoy a subir brevemente a un cuadrilátero en Kabul para participar en una exhibición, en la que compitió contra un novato boxeador.
 
Alí, aquejado la enfermedad del Parkinson, practicó durante unos minutos con un saco de arena para, posteriormente, subir al cuadrilátero, donde apenas estuvo unos minutos, y enfrentarse al joven boxeador, que declaró haber vivido un momento "único".
 
Una cuarentena de jóvenes aficionados le hicieron un pasillo al veterano boxeador a su llegada al club Sahat Toma, en la capital afgana, y allí le tributaron un homenaje que se completó con la breve exhibición.
 
Alí, que se encuentra en Kabul en su condición de "embajador para la paz", visitó también un colegio y un centro de enfermos de Parkinson.
 
Su viaje a Afganistán, que durará dos días, tiene el fin de "llamar la atención mundial sobre la necesaria reconstrucción del país".
 
El estadounidense ha sido uno de los deportistas más conocidos en Afganistán, donde el boxeo y las artes marciales cuentan con gran popularidad y donde Alí es especialmente querido tras su conversión al islam en los años 60.