Un cementerio de elefantes de la época del pleistoceno (prehistoria) será la atracción principal de uno de los museos prehistóricos más importantes de Europa, que abrirá sus puertas en Roma en el mes de diciembre.
 
"Polledrara di Cecanibbio" mostrará esqueletos de estos mamíferos que murieron en las corrientes de un río que pasaba por el oeste de la capital italiana hace 10.000 millones de años.
 
"Seguimos excavando porque quedan muchos restos por descubrir" señaló desde la superintendencia arqueológica de Roma Anna Paola Anziedei, quién precisó que "el descubrimiento hace dos décadas de estos restos convierte el yacimiento en un museo de referencia en materia paleolítica".
 
Los restos óseos de animales encontrados en lo que fue el lecho de un río se fueron sedimentando en el fondo del cauce, lo que ha permitido encontrar esqueletos en perfecto estado de conservación.
 
El área de Cecanibbio era originariamente un área volcánica donde la vegetación abundante favoreció la aparición de animales que acudían a esta zona para comer y beber.
 
En más de mil años se han acumulado unos diez mil huesos de grandes mamíferos, además de colmillos, dientes, cuernos de bueyes y rinocerontes y también pájaros y ratones, que aportan una valiosa información biológica.
 
En una de las zonas que se supone más fangosa del río se han encontrado restos de un elefante atrapado por el barro y de un lobo, pero también restos de utensilios del hombre prehistórico utilizados para hacerse con la carne de estos animales.
 
"Solamente el museo estadounidense de Hot Spring se asemeja, en cuanto información prehistórica al de Polledrara di Cecanibbio", afirmó Anzidei.