"Swept away", la nueva película de la diva del pop, Madonna, no se estrenará en los cines del Reino Unido debido a su rotundo fracaso en las grandes pantallas de Estados Unidos, anunció esta tarde en Londres la distribuidora Columbia Tristar.
 
El filme, dirigido por el marido de Madonna, el realizador británico Guy Ritchie, sólo ha recaudado 600.000 dólares (aproximadamente la misma cantidad en euros) desde su estreno el pasado octubre en EE.UU.
 
"Tras los decepcionantes resultados de taquilla en los Estados Unidos, Swept away de Guy Ritchie no se estrenará en los cines del Reino Unido", afirmó un portavoz de Columbia Tristar.
 
Ahora, la película, cuya proyección en las salas británicas estaba prevista para el próximo mes de marzo, aparecerá directamente en este país en formato de vídeo, tal y como suele ocurrir con muchas cintas de escaso o nulo éxito.
 
En su primera semana en cartelera en EE.UU., el filme sólo generó unos ingresos de 350 mil dólares y se convirtió en el blanco de un alud de afiladas críticas de los expertos.
 
El diario "Washington Post" dijo que la película es "tan horrible como uno ha oído y tan mala como uno se ha imaginado", mientras que "The New York Daily News" habló de una cinta "poco profesional" y de "uno de los momentos bajos de la nueva carrera" de Madonna.
 
Por si fuera poco, "The New York" describió "Swept away" como una película "apelmazada y superficial", en tanto que la conocida revista musical "Rolling Stone" tildó el filme de "naufragio", en sarcástica alusión a su argumento.
 
Además, el fracaso de la película supone un serio revés para Madonna, que no acaba de lograr una credibilidad como actriz de talento, y para su esposo, Guy Ritchie, que había depositado todas sus esperanzas en "Swept away" para hacerse un hueco en Hollywood.
 
En "Swept away", versión de una película italiana del mismo título de 1974, Madonna interpreta a una ricachona estadounidense que en su lujoso yate hace la vida imposible a un humilde marinero italiano, encarnado por el actor Adriano Giannini.
 
Sin embargo, la atormentada relación de la pareja da un vuelco cuando el barco se hunde y los dos náufragos encuentran la salvación en una isla.