“Por supuesto que nos preocupa, porque la empresa hace una inversión para llevárselos de aquí”, señaló Lola Rodríguez de la agrícola Primaflor, empresa que requiere 130 trabajadores y que incluye en su oferta pagar el pasaje de ida.
Aclaró que el contrato les permite trabajar únicamente en la empresa que los escogió, caso contrario caerán en la ilegalidad y podrán ser detenidos y deportados.
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Recalcó que los aspirantes son alertados sobre ese riesgo durante las entrevistas.
Alfonso Hernández, representante de la cadena de restaurantes españoles VIPS, adoptó como precaución no cubrir el costo del pasaje.
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Y es que muchos ecuatorianos preseleccionados por empresas españolas para trabajar en ese país, en realidad tienen otros planes, después de que consigan su visa de trabajo.
La intención, según sus propias versiones, es obtener un contrato con las empresas que vinieron al Ecuador a seleccionar personal en las áreas de hotelería, restaurantes, servicio doméstico y agricultura.
Pero, cuando lleguen a España, aspiran trabajar en otras actividades ajenas a su contrato, para lo cual esperan recibir ayuda de familiares que se encuentran en ese país.
“Sinceramente mi tía me dijo que presente nomás la carpeta y cuando consiga el contrato, más que sea en agricultura, allá ella me puede encontrar otro trabajo, eso tengo en mis planes”, aseveró uno de los aspirantes, que ayer acudió a la Oficina de Selección de Trabajadores Ecuatorianos Migrantes.