La escudería Renault volvió a principios de esta temporada a disputar el campeonato del mundo de Fórmula Uno en una estrategia a largo plazo "no sólo para un par de años", indicó hoy el presidente de la sección deportiva del grupo automovilístico francés, Patrick Faure.
El directivo expresó que la entrada de Renault en la F1 forma parte de una estrategia global del grupo, cuyo fin último es vender cuatro millones de vehículos en todo el mundo en 2010.
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Faure aseguró que la F1 es "uno de los mejores medios para darse a conocer".
A principios de esta temporada, Renault volvió al mundial de F1 con su propio monoplaza tras haber comprado la escudería Benetton por unos 120 millones de dólares.
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El constructor francés fabrica su propio vehículo y cuenta con dos pilotos en competición, el italiano Jarno Trulli y el británico Jenson Button.