La cantante Diana Ross ingresó en un centro de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos, con la intención de prepararse para su próxima gira mundial, informó ayer su portavoz Paul Bloch.
La intérprete, de 58 años, ingresó en el centro Promises, en la localidad costera de Malibú, en California (EE.UU.), hace diez días y de manera voluntaria, dijo Bloch.
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Sin mayores detalles, el portavoz señaló que la cantante quiere resolver “algunos temas personales”, pero no especificó cuáles eran los inconvenientes que la llevaron a tomar esta decisión.
“Quiere ponerse en forma porque estamos hablando de alguien que se siente muy responsable ante su familia y sus seguidores”, puntualizó la portavoz.
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Bloch no ofreció detalles sobre el tiempo que permanecerá Ross en el centro, pero aclaró que la cantante estará preparada a tiempo para su gira mundial.
Ross, quien fue líder del grupo The Supremes, es una de las voces más reconocidas del popular sello Motown.
Su carrera cuenta con éxitos como Aint no mountain high enough o Endless love, además de conocidas colaboraciones cinematográficas en películas como The wiz y Lady sings the blues, por la que recibió una candidatura al Oscar.