La película del director Roman Polanski The Pianist "El pianista" sobre el holocausto judío ganó hoy la Palma de Oro en el Festival Cinematográfico de Cannes.
El protagonista de la cinta es Adrien Brody, que interpreta el papel de un pianista polaco brillante que escapa del gueto de Varsovia. Durante su adolescencia en Polonia, Polanski sobrevivió al gueto de Cracovia, pero su madre pereció en un campo de concentración nazi.
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El segundo galardón fue The Man Without a Past -El hombre sin pasado- del director finés Aki Kaurismaki, que relata cómo una víctima de la amnesia redescubre la vida y el amor en los barrios humildes de Helsinki.
Polanski, de 68 años, nació en Francia pero se mudó a Polonia con sus padres dos años antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
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Me siento honrado y conmovido por aceptar este premio por una cinta que representa a Polonia, dijo, mientras la estrella del filme, Brody, lloraba entre el público.
El premio al mejor director fue para Paul Thomas Anderson por su comedia oscura Punch-Drunk Love, con Adam Sandler y Emily Watson, así como para el sudcoreano Im Kwon-taek, director de la cinta Chihwaseon, un hermoso opus sobre la vida de un pintor del siglo XIX.
El premio al mejor actor fue para el belga Olivier Gourmet por la cinta The Son, de Jean-Pierre y Luc Dardenne. Gourmet interpreta a un hombre que se niega a llevar a un muchacho a su taller de carpintería, para luego obsesionarse con él y seguirlo por las calles.
Los hermanos Dardenne ganaron en 1999 la Palma de Oro por la cinta Rosetta.
El premio a la mejor actriz fue para la finlandesa Kati Outinen, quien interpretó a la trabajadora del ejército de salvación que se enamora de la víctima de amnesia en The Man Without a Past.
Un premio especial con motivo del aniversario 55 de Cannes fue entregado a Michael Moore, cuya cinta Bowling for Columbine presentó de manera descarnada la cultura de las armas en Estados Unidos, todo a partir de la masacre escolar de 1999 en una preparatoria de la localidad de Columbine.
Fue el primer documental que participa en la competencia principal del festival en 46 años.
El premio del jurado, otro honor especial, fue para la cinta Divine Intervention, del director palestino Elia Suleiman, una cinta que toma el riesgo de usar el humor para analizar el conflicto palestino-israelí.
La mejor puesta en escena fue para Paul Laverty por Sweet Sixteen, del director británico Ken Loach, donde se relata la historia de un muchacho que enfrenta la vida en Glasgow, Escocia.
El jurado de este año fue encabezado por el director David Lynch e incluyó a las actrices Sharon Stone y Michelle Yeoh, así como al director Walter Salles.