1925
El Gobierno firma el contrato de concesión con la Empresa Eléctrica del Ecuador S.A. (Emelec) para la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica para Guayaquil, por un período de 60 años, luego de los cuales la concesión pasaría al Estado. Esto no se cumplió. Emelec siguió controlando la energía en Guayaquil.