El presidente Andrés Pastrana consideró un genocidio el ataque guerrillero que dejó más de un centenar de muertos en el noroeste de Colombia.
Lo que aquí hubo fue un genocidio por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo Pastrana ayer al finalizar un consejo extraordinario de seguridad en Quibdó, capital del departamento de Chocó, donde viajó en compañía de ministros y la cúpula militar.
Según las autoridades, el jueves pasado las FARC lanzaron un cilindro de gas relleno con explosivos contra la iglesia de la localidad de Bellavista, que se encontraba repleta de gente buscando refugio de los combates que libraban rebeldes y paramilitares
La explosión, que destruyó el templo, dejó más de un centenar de muertos y decenas de heridos en esa población chocoana del municipio Bojayá, ubicada a 380 kilómetros al noroeste de Bogotá.
La guerrilla tomó como objetivo la parroquia de la población, lugar a donde habían acudido más de cien personas, entre niños, mujeres y ancianos, para refugiarse y protegerse, afirmó el presidente.
No sé que se necesita para que se califique a las FARC como terrorista... si esto no es terrorismo, entonces ¿qué es?, se preguntó el mandatario.