El presidente de EEUU, George W.Bush, y el jefe del Ejecutivo español, José María Aznar, analizaron en Camp David la situación iberoamericana y apostaron por reformas en la economía argentina acordes con las instituciones financieras internacionales y por recuperar plenamente el orden democrático en Venezuela.

El análisis de la situación iberoamericana ocupó gran parte de las conversaciones ente Bush y Aznar en la residencia oficial de descanso de los presidentes estadounidenses, donde anoche cenaron y hoy, sábado, compartieron un desayuno de trabajo antes de que el presidente del Gobierno español emprendiera viaje de regreso a Madrid.

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En ese repaso de la situación de América Latina, según fuentes del Gobierno español, ambos expresaron su acuerdo en la necesidad de que las reformas económicas que tienen que afrontar las autoridades argentinas sigan las pautas fijadas por las instituciones financieras internacionales.

El Gobierno argentino mantiene complejas negociaciones con el FMI para el desembolso de unos 9.000 millones de dólares comprometidos en diciembre pasado, pero ese organismo exige una drástica reducción de los gastos estatales.

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Mientras Bush y Aznar abordaban esa cuestión, el presidente argentino, Eduardo Duhalde, se quejaba desde Buenos Aires de la falta de ayuda externa para superar la grave crisis que atraviesa su país.

También la economía venezolana fue objeto de atención en la reunión celebrada por Bush y Aznar, quienes vincularon ese futuro económico razonable en un Estado de derecho a la plena recuperación del orden democrático del país.

Además de un repaso general a la situación del proceso de integración en Centroamérica, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea para lograr un solo bloque con el que negociar un acuerdo de asociación, ambos gobernantes conversaron sobre Colombia.

Al respecto, analizaron las perspectivas de las próximas elecciones presidenciales y la necesidad de insistir en este país en la lucha contra el narcotráfico.

Esa lucha creen que contribuirá a encontrar un futuro de estabilidad en Colombia que excluya a las guerrillas y a los grupos de autodefensa.

Aznar y Bush conversaron también sobre la lucha contra el terrorismo, momento en el que el presidente estadounidense agradeció las recientes operaciones en España contra la red de Al-Qaida.

Además, los dos reiteraron el compromiso de continuar la buena colaboración entre los respectivos servicios de seguridad e inteligencia con intercambios de información para proseguir la lucha contra el terrorismo internacional.

Bush se interesó también por el contencioso de Gibraltar entre España y el Reino Unido y Aznar le informó de las posibilidades de alcanzar para el próximo verano un acuerdo basado en la co-soberanía del Peñón, que no implicaría la renuncia española a la soberanía de la colonia.

Otro de los asuntos incluidos en las conversaciones fue el Sáhara Occidental, tras el apoyo estadounidense a la alternativa marroquí al plan de arreglo de la ONU.

Según las fuentes, Aznar explicó la posición española de apoyo al plan de las Naciones Unidas, que prevé la celebración de un referéndum de autodeterminación para el Sáhara e insistió en que una solución viable debe contar con apoyo de todas las partes.

Surgió igualmente en las charlas uno de los contenciosos comerciales que existen entre EEUU y la UE, que afecta especialmente a España, como es la importación de clementinas, actualmente bloqueada por trabas aduaneras.

En próximas fechas se espera una solución técnica para que se vuelva a autorizar la entrada en el mercado de Estados Unidos de estos cítricos.

No olvidaron incluir en las conversaciones a Oriente Medio, ante la inminente llegada a Washington del primer ministro israelí, Ariel Sharon, y con los trabajos necesarios para una conferencia ministerial.