Ocho casas caídas, unas 300 familias evacuadas y 3 menores desaparecidos son las consecuencias del desbordamiento del estero Montesanto, que ayer hizo vivir un domingo de drama a Portoviejo cuando se salió de su cauce e inundó una tercera parte de la ciudad.
Las aguas arrasaron con todo lo que encontraron a su paso y alcanzaron una altura de dos metros en El Florón, ciudadela Quince de Abril, seminario San Pedro, colegio Uruguay, parroquia Colón, El Guabito, la carretera Portoviejo-Santa Ana, entre otros.
Publicidad
Personal de la Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja y Policía Nacional ayudaron a más de 300 familias que salían despavoridas de sus hogares luego de que las aguas inundaran todo el sector.
Se reportó la desaparición de tres menores en el sector de El Florón 5. La Cámara de Comercio de Portoviejo envió varios camiones para ayudar a los damnificados a que evacuaran sus hogares y se alojaran donde familiares, ya que en la capital manabita no existen albergues, incluso las autoridades de educación impidieron que las escuelas fiscales sirvieran de alojamiento.
Publicidad
Unas 20 personas se alojaron en el hospital Buen Samaritano, de El Florón, que se encuentra en un lugar elevado y que se utilizará como albergue temporal.
Los damnificados en muchos casos se subieron a los techos de sus viviendas, ya que el agua alcanzó altos niveles, y el rescate lo realizó el personal del Cuerpo de Bomberos con la ayuda de escaleras especiales.
La gente con sus maletas en mano, niños en brazos y ayudando a los ancianos abandonaba sus casas. El puente Velasco Ibarra quedó cerrado de manera momentánea.
En la tarde los habitantes de otros sectores de la urbe estaban a la expectativa porque se anunció que a las 20h00 llegaría una creciente del río Portoviejo.
Recintos aislados
Una creciente del río Maconta Arriba y Abajo, afluente del Portoviejo, arrasó cuatro puentes peatonales que unen los sectores El Naranjo, Los Ángeles y La Mocora con la parroquia urbana Colón y dejó aisladas a unas 300 familias.
Blanca Aguayo, dirigente de la comunidad El Naranjo, informó que la corriente socavó además las bases de las casas de Joffre, Rogelio, Manuel y Jesús Chávez, quienes se alojaron en casas de vecinos.