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Las conclusiones son que el copiloto del vuelo de Germanwings 4U9525, Andreas Lubitz, es el único culpable de la tragedia ocurrida el 24 de marzo de 2015.
Los investigadores revelaron ya poco después del accidente que todos los indicios apuntaban a que Lubitz, de 27 años, estrelló a propósito el avión tras encerrarse solo en la cabina aprovechando la salida del piloto.
Germanwings, unidad de Lufthansa, ofreció en junio 25.000 euros por víctima para aliviar el dolor y sufrimiento causado por el accidente del 24 de marzo en el que murieron las 150 personas que iban a bordo.
El accidente del avión de Germanwings, con 150 personas a bordo, está muy presente casi cuatro meses después.
Andreas Lubitz tenía problemas de la vista. El copiloto visitó a siete médicos un mes antes de la tragedia aérea del 24 de marzo, incluyendo tres citas con un psiquiatra.
Cientos de personas se alinearon en las calles para rendir un solemne tributo a los 16 estudiantes de secundaria y dos maestros que fallecieron en la tragedia aérea de Germanwings, luego de que el cortejo fúnebre arribara con los restos mortales.
Tras meses de espera, los familiares de las 150 personas fallecidas por el impacto del avión de Germanwings en los Alpes franceses en marzo finalmente podrán empezar a enterrar a sus seres queridos, luego de que la empresa matriz de la aerolínea comenzó a repatriar los restos de las víctimas.
El retraso en la entrega de los cuerpos de los 72 alemanes muertos en la catástrofe aérea del pasado marzo en los Alpes franceses ha llevado a los familiares de las víctimas a redactar una carta que refleja su rabia, dolor y creciente desesperación.
Los restos rescatados de la escarpada zona donde fue estrellado el avión serán entregados a sus familiares, indicó la Fiscalía de Marsella, responsable de la investigación judicial.
La Oficina de Investigaciones y Análisis de la aviación civil francesa (BEA) dijo que el copiloto Andreas Lubitz, de 27 años, había practicado la misma maniobra en un vuelo de Dusseldorf a Barcelona sin ningún efecto sensible.
"Para nuestra compañía han sido cuatro semanas en situación de estado de excepción", dijo el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr.
Elmar Giemulla, quien dijo representar a más de 20 víctimas del accidente, indicó que planea acudir a los tribunales estadounidenses si Lufthansa no accede satisfactoriamente a las demandas de los afectados.
Los pasajeros y miembros de la tripulación que murieron cuando un avión de Germanwings se estrelló en los Alpes franceses el mes pasado fueron recordados ayer en un funeral de Estado, en el que se encendieron 150 velas en las escaleras del altar de la catedral de Colonia.
Según los elementos de la investigación conocidos hasta ahora, todo apunta a que el copiloto del Airbus, el alemán Andreas Lubitz, estraelló a propósito el avión contra la montaña, después de encerrarse en la cabina de mando.
La revisión de los pilotos quedó en el punto de mira después de que Andreas Lubitz, copiloto del vuelo de Germanwings, fuese acusado de haber estrellado el avión con 150 personas a bordo el pasado 24 de marzo.
Aproximadamente un 60 % de los pilotos que sufren algún tipo de depresión deciden seguir volando sin comunicarlo a los estamentos correspondientes.
El incidente no dejó heridos, según confirmó el director ejecutivo del aeropuerto en la ciudad del sur de Alemania, Georg Fundel.
"La búsqueda de cadáveres ha terminado, pero la búsqueda de sus pertenencias personales continúa", dijo a Reuters un portavoz del gobierno local de la región de Alpes-de-Haute-Provence.
Andreas Lubitz, copiloto del A320 estrellado en los Alpes franceses, inició descenso de forma intencionada, según datos de la segunda caja negra.
El examen provisional de esa segunda caja, que registra los parámetros técnicos del vuelo, señala que recurrió al piloto automático para iniciar el descenso y que lo modificó posteriormente para incrementar la velocidad.