Los pasajeros y miembros de la tripulación que murieron cuando un avión de Germanwings se estrelló en los Alpes franceses el mes pasado fueron recordados ayer en un funeral de Estado, en el que se encendieron 150 velas en las escaleras del altar de la catedral de Colonia.

Con el dolor todavía a flor de piel solo tres semanas después del accidente en el que fallecieron las 150 personas que iban a bordo, pequeños ángeles de madera se colocaron en los bancos como una forma de consuelo para los cerca de 500 familiares que intentan entender cómo y por qué sus parientes tuvieron que morir.

El presidente alemán, Joachim Gauck, mostró su consternación por la “falta de sentido” del accidente y transmitió su apoyo a los familiares de las víctimas. “Estamos unidos por el luto, sí. Por el dolor y por un profundo desconcierto. Pero también por el apoyo mutuo, la ayuda, el estar para el otro. En la pena y la necesidad nos encontramos más cerca”, manifestó Gauck ante unos 1.400 invitados, incluidos 500 familiares de las víctimas y autoridades de Alemania, Francia y España.

Publicidad

España también organizará un funeral de Estado para las víctimas del accidente, entre las que figuraban medio centenar de españoles, anunció la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ayer. El homenaje podría tener lugar el próximo 27 de abril y estaría presidido por algún miembro de la familia real.(I)